Notas de lectura sobre los cuentos de Walsh, Dagerman y Enriquez

María Paz Mollica

Comisión 5 – Santiago Castellano

Notas de lectura sobre los cuentos de Walsh, Dagerman y Enriquez

Individual

Primera escritura.

 Un oscuro día de Justicia, de Walsh.

 

En este cuento, la historia superficial es la de los pupilos y su enemigo, el celador Gielty. Él era abusivo con ellos, los obligaba a pelear entre sí mientras que ellos esperaban la llegada de un supuesto héroe, Malcom, el tío de Collins. Sin embargo, el relato que nos compete es el invisible, el que se encuentra escondido y se revela, se hace evidente al final del cuento.

Walsh relata el duelo entre Malcom y Gielty, parece que Malcom tenía todas las de ganar, los pupilos se entusiasman, pero rápidamente el celador da vuelta la pelea. El héroe popular pierde. Dice Walsh: “el pueblo aprendió que estaba solo, que debía pelear por sí mismo”
Llama “pueblo” a los jóvenes y se hace evidente, en contexto de abusos de poder de parte del gobierno, líderes dictatoriales. En un reportaje que le hace Piglia dice Walsh: “No es el héroe el que hace la revolución sino el pueblo cuyo mejor representante es el héroe”

El narrador de “Un oscuro día de justicia” parece saberlo todo, es testigo de cada diálogo, sabe cómo se sienten los pupilos: como son maltratados por el celador, en especial Collins, a quien le dedica un párrafo completo. También nos describe su alegría cuando llega Malcom, y la ansiedad con la que lo esperaban.

 

Matar a un niño, de Dagerman

Pienso que en este cuento el relato superficial y el profundo van a la par. Mientras el autor describe el valle, los tres pueblos, la alegría de lo que podría ser un domingo soleado por la mañana, menciona que un niño morirá. Narra la alegría de quien matará al niño y no es sorpresa que ni él lo sabía. A medida que el autor recorre los pueblos, el lector sabe lo que se acerca: el niño morirá.

Cuando el texto relata que al niño le quedan ocho minutos de vida parece volverse todo sombrío, pero no. Retoma la descripción del pueblo, las casas, los árboles, el bote del muelle.

Podría parecer que el narrador cuenta lo que ve en una película, relata los detalles minuciosos de cada pueblo sin perder de vista el auto veloz que lo recorre, con la pareja dentro, que no espera lo que sucederá. El narrador desde el primer momento sabe cómo acabará la historia.

El chico sucio, de Enríquez

En este cuento la narradora cuenta la historia de un niño y su madre, que vivían en la calle frente a su casa, en el barrio de Constitución.
Menciona como el barrio en un principio pertenecía a la aristocracia, pero fue en decadencia y pasó a representar la marginalidad y el terror urbano. Sin embargo, a la narradora le gusta vivir ahí, sabe manejarse, por dónde caminar y por dónde no hacerlo sobre todo por la noche. Constitución la hace sentir audaz y despierta.

Desde su casa la madre observa la vida en la calle, en especial a la madre adicta y a su hijo hambriento.

La narradora muestra interés en los santos y las costumbres populares, como el Gauchito Gil y San La Muerte. Este interés parece estar ligado a una fascinación por lo oscuro y los códigos de la calle. La historia del Gauchito Gil es clave ya que murió degollado, un detalle que se relaciona con el crimen del niño.

Quien narra este cuento es una mujer de clase media que, en definitiva, elige vivir en un barrio marginal, con muchísimas necesidades. Pareciera tener una perturbación interior, un interés por lo oscuro.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Presentación al taller de escritura 2025

Notas de lectura del cuadernillo Autobiografía