5 secretos familiares Mollica

 María Paz Mollica

Comisión 5 - Santiago Castellano

Anotar 5 recuerdos propios o familiares que tengan que ver con algún secreto, algo oculto o no dicho. Desarrollar uno.

Primera escritura

Individual

• 1950: “Canela”, una perra de mi bisabuela es enterrada en el patio de mi casa.

• 1967: Humberto, mi abuelo paterno se propone terminar el secundario, a sus 30 años.

• 1985: Mi abuela Adelina compartía reuniones con Carlos Saúl Menem, quien en ese momento hacía campaña política para ser presidente, y es comentado en el barrio.

• 1986: Mi padre comienza a formarse para ser policía, al año deja de hacerlo.

• 2014: Mi abuela Adelina es víctima de magia negra.

La amante oscura

Corría el año 2014 y Adelina comenzaba a sentirse no muy bien. Se enfermaba cada tanto y al tiempo se le pasaba. Le dolía el cuerpo, la cabeza, le costaba levantarse de la cama. Pero al tiempo volvía a estar bien.

Esta secuencia se repetía constantemente, se enfermaba, curaba y se enfermaba de nuevo, para una persona de casi 80 años no era una novedad enfermarse de vez en cuando, sin embargo, ella sí quería estar bien. 

A Adelina le gustaba cocinar bizcochuelos a sus nietos, tomar mate por la mañana y ver la televisión hasta que su familia llegara de trabajar, del colegio y de hacer las tareas cotidianas. 

Adelina también disfrutaba de hablar con su cuñada, Amelia, la hermana de su marido que vivía exactamente frente a su casa. Sin embargo, sus charlas solían ser por teléfono mientras cada una hacía lo suyo, sea esto cocinarle a su familia, cocer alguna prenda o contar chusmerío del barrio. No era usual que alguna de ellas cruzara a la casa de la otra, sin embargo eran muy unidas.

En ese mismo año 2014, Adelina se entera que había una mujer en el barrio enamorada de su marido, quien era su compañero hacía casi 50 años, y contando. 

Esta misteriosa señora, aseguraba haber tenido un amorío con Humberto, el abuelo de quien cuenta el secreto. 

La sospechosa amante de Humberto contenía mucha bronca hacia su esposa, Adelina. Le dejaba carteles en la puerta de la casa, velas apagadas, y a veces hasta rituales con sal. 

Adelina no sabía muy bien qué pasaba, prefería ignorarlo porque ella disfrutaba a su marido tal y como era. 

De hecho, todo esto fue recopilado años más tarde por algunos familiares que pudieron unir los hilos. 

La envidia de la amante, su mala energía y pésimas intenciones llevaron a que Adelina esté enferma sin posibilidad de recuperación. Sus pies fueron quienes más sufrieron, dado que ahí le afectó fuertemente la enfermedad. Tenía las piernas muy hinchadas, no podía caminar ni ponerse sus zapatos favoritos. 

De esa manera pasó sus últimos años Adelina, si bien la enfermedad en sus pies no fue la razón de su fallecimiento, no pudo gozar de paseos ni alegrías por fuera de su casa. No podía avanzar.

Tiempo después de su final, hubo acontecimientos extraños en el hogar. Se rompieron muchos electrodomésticos en muy poco tiempo. Energías bajas, poco trabajo y muchos enojos. La señal clave de que la casa necesitaba una limpieza energética. De esa manera, quienes la habitaban pusieron manos a la obra y se ocuparon de conseguir alguien que pudiera dar respuestas y soluciones. 

Así fue como llegó toda la luz y la claridad al asunto, cuando esta “bruja” dijo: “acá alguien envió malas intenciones” y tuvieron que pensar y pensar el motivo. De repente recordaron a la señora, amante de Humberto y enamorada con ganas de destituir a quien ese entonces era su mujer. Unieron todos los hilos y recordaron a la vecina celosa, esa amante oscura que no pudo aceptar no ser elegida.